Cómo hacer Encendedores de Fuego Ecológicos

Uno de los problemas más habituales que se encuentra casi cualquier persona a la hora de encender un fuego, ya sea para calentar o para cocinar, es que no hay manera de que las llamas pasen de la yesca a la madera. Todos solemos poner algo de papel, algunas astillas o piñas en muchos casos, pero hay ciertos inconvenientes. El papel dura muy poco y genera una capa de ceniza que evita que entre aire al fuego, las astillas hay que prepararlas y es necesario que estén bien secas o en su defecto que contengan mucha resina. Y las piñas tienen la mala costumbre de soltar muchas chispas y a veces hasta explotar.

Para facilitar el encendido del fuego nosotros recurrimos a una receta casera donde aprovechamos restos de cera de velas que ya no nos sirven.

Necesitamos los siguiente:

Tarro con restos de cera
Bolitas de algodón o en su defecto de tela o de algún tipo de yesca parecido.
Pinzas para poder meter las bolas de algodón sin quemarnos.
Cazuela con agua.
Bandeja con periódicos o cartón.

Cuando una vela ya no nos sirve, generalmente siempre quedan restos de cera o parafina que no se han consumido. Esos restos los guardamos en un tarro de vidrio (mahonesa vacío o pepinillos, cualquier bote con tamaño medio y boca ancha nos vale) y cuando el bote está bien relleno lo ponemos al fuego al baño maría. Es muy importante no poner nunca la cera a derretir en un cacharro de metal al fuego, porque la cera puede arder y podemos tener un grave accidente. Siempre debemos usar una cazuela con agua y poner dentro el tarro.

Al cabo de un rato la cera se irá derritiendo y usaremos unas pinzas para ir introduciendo el algodón para impregnarlo de cera. Después lo pondremos en la bandeja con papel. Una vez enfriado se endurece y podremos almacenarlos.

Lo mejor que tiene este método para nosotros es que la mayor parte del material es reciclado por lo que salen muy baratas, se almacenan fácilmente y no entrañan ningún peligro. Son completamente impermeables y puedes transportar perfectamente en cualquier mochila sin problemas (aunque recomiendo llevarlo en una bolsa por si se derritieran un poco por culpa del calor, aunque no me ha pasado nunca)

Encendedores de Cera de Algodon

La parte negativa de este método es que solo podremos usar un encendedor cada vez y puede costar un poco que agarre la llama. Para eso lo mejor es arañar un poco con la uña para «despeluchar» un poco y así prende mucho mejor.

Una vez el encendedor está comenzando a arder podemos colocarlo fácilmente en el lugar que hayamos reservado para ello en la hoguera y veremos que tiene dos beneficios muy a tener en cuenta.

Lo primero es que duran mucho tiempo ardiendo, lo que facilita que ardan las pequeñas ramitas que hayamos puesto encima, incluso que se sequen un poco cuando están algo húmedas. También que una vez avanzado el fuego, el encendedor comienza a derretirse, esto provoca que la cera derretida fluya hacia abajo por la madera facilitando también que las llamas vayan prendiendo en algún punto más.

Es barato, tiene los beneficios de los encendedores ecológicos cuando está en frío y los del alcohol de quemar cuando está caliente. Además de que el proceso no perjudica al medioambiente.

Si queréis saber más sobre cómo encender un fuego fácilmente, os dejo el enlace del FUEGO INVERTIDO. ¡Esperamos que os haya gustado!

2 comentarios sobre “Cómo hacer Encendedores de Fuego Ecológicos

    1. jajaja, las hay que realizar antes, pero sí. Sale barato y respeta al máximo el medioambiente. Eso sí, el mechero también hace falta, que no se encienden solas, jajaja.

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