Cómo hacer Jabón Casero

Aprovechando un viaje al pueblo, liamos al abuelo para que nos enseñara a hacer jabón casero del de toda la vida.

Lo primero que hay que decir es que se necesita bastante espacio al aire libre. Además, las ollas y herramientas que utilicemos para esto no deben ser usadas para otras cosas.

Necesitaremos:

  • 6 litros de agua
  • 6 litros de aceite de cocina usado pero filtrado lo mejor posible
  • 1 Kg de sosa cáustica
  • 1 Cazuela grande (aunque nosotros hemos usado 2)
  • 1 Molde (de madera preferiblemente)

Elaboración:

Lo primero que debemos hacer es mezclar la sosa con el agua y remover lentamente con un palo de madera sin pintar, hasta que se deshaga y se enfríe. Mucho cuidado en esta fase porque el agua prácticamente entrará en ebullición. Peques alejados y mucho cuidado.

Una vez que se templa en recipiente del agua con la sosa, añadimos el aceite y volvemos a remover. Esta fase es la más tediosa, debemos seguir removiendo despacio y sin parar durante la hora u hora y media que tarde en cuajarse la mezcla. En este caso el método del abuelo es que podemos dejar de remover cuando al dejar el palo clavado en el centro de la olla no se caiga.

También es recomendable elaborar el jabón en época de invierno, así se mezclará mejor y se enfriará antes.

Una vez cuajado lo dejaremos reposar durante toda la noche y al día siguiente tenemos que ponerlo al fuego a hervir, cuando empiece a hervir, iremos recogiendo el jabón en forma de pasta con un cucharón y lo pondremos en una caja de madera con un plástico debajo al que le hayamos hecho algunos agujeros para que escurra el líquido que no nos sirve.

Tanto por los agujeros de la caja como al fondo de la cazuela que usemos nos quedará un líquido que no se puede aprovechar. Es bastante tóxico porque son restos de la sosa cáustica, por lo que debemos tener cuidado con dónde lo tiramos.

Una vez que el jabón se haya enfriado y endurecido en la caja podremos sacarlo con ayuda del plástico (una simple bolsa de basura abierta por ejemplo, no se necesita más) y lo cortaremos en partes más manejables.

Jabon Casero Final

El jabón resultante es bastante basto y únicamente se usa para lavar la ropa y las manos o alguna pequeña herida. No es muy recomendable para uso diario sobre el cuerpo.

Jabon Casero Final en Partes

Hay un par de cosas que podemos hacer para refinar un poco el jabón. Lo primero es que cuanto más filtrado y limpio esté el aceite mejor. La mezcla de ingredientes tiene que ser lo más fina posible y no debemos dejar de remover continuamente. Y por último, para añadir alguna esencia o aroma al jabón, podremos hacerlo una vez que lo volquemos en la caja para que solidifique mezclándolo muy bien.

Como hemos dicho al principio, es necesario que dispongamos de espacio y, dado el uso de los productos químicos, también es recomendable preparar las mezclas al aire libre o en zona muy bien ventilada.